El ozono es un bactericida y germicida, por lo que elimina cualquier tipo de bacteria o virus que tengamos en el cuerpo; nos ayuda a regular el sistema metabólico y fortalece el sistema inmunológico, previniendo y combatiendo enfermedades.
Es un procedimiento de oxigenación y energetización que ayuda a combatir el estrés oxidativo que día a día nos hace envejecer.
La ozonoterapia disminuye la inflamación, retrasa el proceso de deformación, eleva la capacidad articular y reduce el consumo de medicamentos, principalmente antinflamatorios y antibióticos, que generan muchas reacciones tóxicas a corto y largo plazos.